viernes, 22 de febrero de 2008

Argumentación Desarrollada

Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Departamento de Castellano, Literatura y Latín
Curso: Desarrollo del Lenguaje
Especialidad: Educación Especial
Período Académico: 2007 II
Profesora: Angélica Silva

María Fernanda Prieto
Sección: 001


Comunicacion Animal y Lenguaje Humano
( Texto de opinión )

Hoy en día conocemos la existencia de diversos estudios sobre el lenguaje humano y la comunicación animal. Uno de estos fue realizado por David Premack sobre una chimpancé llamada Sara. Premack trató de romper la barrera lingüística que separa a los animales de los hombres al intentar enseñarle a la chimpancé la lengua de señas. Otro estudio que debemos reportar, en ese sentido, trata de una adolescente norteamericana llamada Genie, como uno de esos terribles casos de aislamiento social infantil, pues la niña fue privada de toda experiencia lingüística durante trece años. Lo anteriormente señalado nos puede ayudar a entender como una chimpancé debidamente entrenada no fue capaz de “aprender” un lenguaje similar al lenguaje humano mientras que en el caso de Genie (un humano) sometida tardíamente al proceso de adquisición de lenguaje durante su niñez sí logró el desarrollo de una facultad con la que genéticamente viene toda persona. Ahora bien, la pregunta es ¿Qué importancia tiene conocer esta información? A continuación se desarrollarán las razones de base que yo considero para establecer la no equivalencia entre lenguaje humano y comunicación animal.

Considerando lo antes planteado se puede afirmar, en primer lugar, que entre la comunicación animal y el lenguaje humano existen ciertos rasgos diferenciadores. Uno de ellos es la relación ambiental, ya que se puede decir que en los humanos no existe ningún tipo de limitación para establecer intercambios informativos por razones del ambiente o la naturaleza. Las personas pueden comunicarse a cualquier hora del día y a través de cualquier medio, por ejemplo: usando señas, intercambiando mensajes de texto, cartas, fax, etc. Sin embargo, sabemos que los animales, con el caso específico de las abejas, tienen limitaciones para el intercambio de información por la sencilla razón de que ellos no pueden comunicarse durante el día y sólo a través de la danza.

En segundo lugar, se puede señalar como criterio diferenciador aquél denominado como el tipo o naturaleza de la transmisión. Éste es un rasgo que diferencia el lenguaje humano de la comunicación animal, pues en el caso de los humanos tal transmisión es bidireccional. Cuando el emisor emite un mensaje, el receptor recibe una respuesta, una señal lingüística verbal o no verbal. Pero en el caso de los animales, esa transmisión es unilateral, porque luego de la emisión no se espera la devolución de un tipo de respuesta ni mucho menos su creación.

En tercer lugar, señalamos el criterio llamado contenido, el cual es absolutamente amplio en los humanos, pero en el caso de los animales debemos comprender que el contenido informativo debe adaptarse a las especies y a la temática exclusiva de la supervivencia, el apareamiento y el territorio, entre otros.

En cuarto lugar, podemos hacer referencia al lenguaje humano como el medio de comunicación que existe entre seres humanos a través del intercambio y uso de diferentes códigos entre los que cabe mencionar los códigos orales y escritos. Ahora bien, el lenguaje humano no consiste solamente en articulaciones vocalizadas sino, también, en un conversar, en la transferencia recíproca de mensajes que se construyen en el transcurso de un encuentro o situación comunicativa. En este mismo orden de ideas, podemos decir que el lenguaje humano es importante debido a que por medio de éste las personas expresan sus ideas, emociones y sentimientos y si éste no existiera simplemente las personas no se pudieran comunicarse. Por su parte, ningún animal desarrolla, acumula y transmite conocimientos de una generación a otra en la forma histórica como lo hace el hombre.

Para finalizar se puede decir que los animales no tienen ningún tipo de lenguaje, pues ellos solo se comunican en un determinado tiempo y por una situación no variada; todo lo contrario al ser humano, ya que nuestro lenguaje es innato. Los animales no poseen lenguaje solo se comunican con otros de su misma especie, para informar donde se encuentra su alimento, qué tan cerca está su atacante o simplemente emitir sonidos o movimientos para aparearse. Por esta y muchas razones más es fundamental que las personas conozcan que existen diferencias entre comunicación animal y lenguaje humano, ya para no continuar pensando que la comunicación animal es un lenguaje. Y lo que es más importante aún, cualquier persona que esté interesada en este tema podrá transmitir la información a otras personas que desconozcan de la misma.